¡Hola! Ya hemos tenido la ocasión de presentarnos y de poder contarte un poco acerca de las entregas que tenemos preparadas para ti. Como te adelantamos, el primer tema de nuestra selección es acerca del papel de la vitamina C para tener una piel luminosa.
¿Quieres saber más? ¡Prepárate para descubrir a uno de los nutrientes estrella para el cuidado de la piel!
Nada mejor que la vitamina C aplicada directamente sobre la piel
Para gozar de una piel más iluminada, firme y tersa, tienes que aplicar la vitamina C directamente sobre tu rostro, es decir, de forma tópica. Existen distintos productos «cosmecéuticos» ricos en vitamina C para la cara:
- Cremas con vitamina C: también suelen tener vitamina A (retinol) añadida. Si escoges esta opción, tendrás que aplicarla diariamente, por la mañana y por la noche.
- Sueros (serums) con vitamina C: Si tienes más de 45 años, este producto no puede faltar en tu rutina de belleza. Muchas veces se enriquecen con ácido hialurónico para potenciar el efecto antiarrugas. Al igual que las cremas con vitamina C, los serums se colocan en el rostro a diario, por la mañana y antes de acostarse.
- Ampollas con vitamina C: Es la opción ideal para cuando necesitas un efecto antiaging (antienvejecimiento) e iluminador inmediato, por ejemplo, si tienes una fiesta o un evento importante. También pueden tener ácido hialurónico como ingrediente extra. Son muy concentradas en vitamina C, entre el 8 % y el 20 %.
¿Te ha sorprendido el término «cosmecéutico»? Dicho de un modo simple, es un producto destinado al cuidado de la piel que posee una alta concentración de principios activos, está diseñado para una función determinada y su eficacia es mayor a la de los cosméticos convencionales.
El rol de la vitamina C en la piel del rostro
La vitamina C para la cara es un cosmecéutico que ha revolucionado el cuidado de la piel por su alta efectividad, fácil aplicación y coste accesible. ¿Qué resultados puedes esperar si usas vitamina C sobre tu cutis? Sus efectos van mucho más allá de la iluminación.
- Ilumina la piel y le otorga una apariencia radiante.
- Estimula la formación de colágeno, una proteína esencial para tener la piel firme y tersa.
- Previene y aclara manchas relacionadas con la edad o la exposición solar.
- Reduce las arrugas existentes y previene la aparición de arrugas nuevas.
- Unifica el tono de la piel.
- A altas concentraciones, por ejemplo, si usas una ampolla de vitamina C, ejerce un efecto rejuvenecedor inmediato.
Mi secreto: ampollas de vitamina C para un «efecto lifting»
Seguro te ha interesado el último beneficio que mencioné, relacionado con las ampollas de vitamina C. Estos productos consisten en un vial (ampolla) que en su interior contiene entre 1,5 ml y 2 ml de una solución concentrada en vitamina C. Ejercen un efecto lifting o flash y, al utilizarlas, sentirás tu piel iluminada, firme y tersa. Las arrugas y líneas de expresión también se suavizan notablemente, casi de inmediato.
Las ampollas de vitamina C son ideales para cuando tienes una fiesta y quieres lucir radiante, pero también son recomendables si estás atravesando una época de mucho estrés y notas que la piel de tu rostro está apagada. Estos cosmecéuticos no están diseñados para que los utilices a diario, pero puedes realizar un tratamiento intensivo de 30 días.
La vitamina C en la rutina diaria de belleza
El uso de cremas, ampollas y sueros de vitamina C para la cara se vuelve imprescindible a partir de los 30 años para retrasar 2 signos del envejecimiento: arrugas y falta de luminosidad (piel «apagada»).
Puedes emplear a diario una crema o un serum y reservar las ampollas para ocasiones especiales. Se pueden aplicar sin problemas antes del maquillaje.
La vitamina C rara vez produce reacciones adversas, pero si tienes piel sensible o sufres de rosácea, acné o psoriasis, consulta a tu dermatóloga antes de utilizar cualquier cosmecéutico para evitar sorpresas desagradables.
Recapitulemos (recuadro)
- La vitamina C para la cara aporta luminosidad, reduce arrugas y líneas de expresión, y otorga firmeza.
- Existen cremas, ampollas y serums de vitamina C para el rostro. Son efectivas, seguras para tu piel y su precio es accesible.
- Si tienes entre 30 y 40 años, puedes empezar a aplicarte cremas con vitamina C, mientras que los serums y las ampollas se recomiendan para pieles más maduras.
¿Vas a sumar a la vitamina C a tu rutina diaria para el cuidado del rostro? Espero que sí porque se trata de un producto efectivo y seguro para tu piel. Si quieres saber más, puedes visitar nuestro artículo sobre el tema. ¿Una buena noticia? Su precio es bastante accesible y, entre tantas marcas comerciales, seguro encontrarás un producto que sea amigable con tu piel y tu bolsillo.
En la próxima newsletter, Jessica te contará todo lo que tienes que saber acerca de un aliado indiscutible de la vitamina C: el retinol.
¡Hasta pronto!