¡Hola! ¿Se te pasó rápido la semana? A nosotras sí, y nos ilusiona estar de regreso en tu pantalla con nuestra habitual newsletter desde The Hidden Portal. Esperamos que nuestra carta de la semana pasada te haya dejado muchas enseñanzas. ¿Ya tuviste tiempo de experimentar para elegir el mejor tono de base para ti?
Hemos tenido varias oportunidades para hablar sobre el maquillaje y de cómo sacarle el máximo provecho eligiendo y aplicándolo como toda una profesional. Pero todas sabemos que al final del día nos queda un trabajo igual de importante. Y es que, desafortunadamente, los productos que tanto nos gustan no se quitan solos. ¿Quieres aprender a desmaquillarte correctamente? Sigue leyendo.
Empieza por los ojos: Si eres de las que elige eyeliners o máscaras de larga duración, elige un producto desmaquillante especial para estas zonas. Ayúdate de un algodón y hazlo con suavidad. Primero retira el eyeliner, después las sombras y luego la máscara. Lo mejor es usar un producto diseñado para descomponer el aceite.
Sigue con los labios: Este es un paso que muchas tienden a saltarse y es fundamental para conservar la hidratación de tus labios. Puedes usar el mismo producto que te aplicaste en tus ojos y remover con movimientos circulares desde el interior al exterior con un algodón.
Opta por la leche limpiadora: Muchos coinciden en que este formato es el más idóneo para retirar la base y los polvos. Su textura es fluida y suele integrar activos que son respetuosos con la piel.
Usa pañuelos faciales: Son más efectivos que el algodón a la hora de decirle adiós a los residuos. Utiliza uno para cada mitad del rostro.
Sé delicado: Tus movimientos deben ser como caricias para no generar irritación.
De adentro hacia afuera: Como muchas rutinas relacionadas con el maquillaje, la mejor técnica para desmaquillarte es desde adentro hacia afuera y de forma ascendente.
Pasa al enjuague: Aunque uses la mejor leche limpiadora, después de la primera aplicación siempre quedan huellas. Para una limpieza verdadera, elige una loción limpiadora que puedas enjuagar.
Utiliza un tónico: Aporta equilibrio y su presencia prepara a la piel para que pueda absorber nutrientes correctamente.
Aplica una crema o serum de nutrición: Puedes elegir un producto que contenga ácido hialurónico o colágeno y así adelantarte a las temidas arrugas.
¿Qué pasa si se me olvida o estoy muy cansada?
Sabemos que es tentador. Las jornadas a veces son largas y nada te apetece más que irte directo a la cama y desmaquillarte al día siguiente. Pero, ¿qué pasa? Aun si eres de las que se maquilla poco, tu tejido absorbe suciedad, polen, sustancias que tapan los poros. Si no te desmaquillas, tu piel se asfixia, se deshidrata, aparecen las arrugas embrionarias y el envejecimiento se hace evidente.
Lavarse por la mañana y por la noche
Siempre se hace mucho énfasis en la importancia de lavarse la cara de noche. Lo tenemos en la cabeza incluso con cervezas encima. Lo cierto es que limpiarse correctamente el rostro por la mañana también es necesario, aunque no haga falta el mismo ritual. Basta con usar un jabón para la cara durante la ducha, después un tónico, y finalmente una crema hidratante antes del maquillaje.
¿Por qué no debes usar toallas desmaquillantes todos los días?
Son una opción muy cómoda y aparentan hacer su trabajo a la perfección. Sin embargo, los expertos recomiendan usarlas solo para salir de apuros o cuando necesites ser muy práctica. Muchas veces, lo que hacen es transportar la suciedad e impurezas de un lado de la cara al otro. Además, muchas contienen activos que no son delicados con la piel. Pueden acabar opacando tu rostro.
Aun con estos cuidados, es recomendable que visites al dermatólogo cada seis meses para hacerte una limpieza profunda y quedar como nueva. Es aun más importante en verano.
- Elige un producto especial para retirar el maquillaje de los ojos. El orden para desmaquillar es eyeliner, sombras y pestañas.
- La leche limpiadora es el producto estrella de los expertos. Limpia con profundidad y es suave con la piel.
- Después de la primera limpieza es importante hacer una segunda con una loción que se pueda enjuagar.
- Para hidratar, un tónico y una crema con ácido hialurónico o colágeno aportan el toque final.
- Los labios también deben desmaquillarse, de preferencia con movimientos circulares.
- Es importante lavarse la piel por la mañana, aunque con una rutina reducida.
- No es recomendable usar toallas desmaquillantes todos los días.
Todo lo bueno tiene un final y hemos llegado al de esta edición. Esperamos que estos consejos te hayan sido útiles y que los incorpores a tu rutina diaria. Y como no estamos cortas de tips, te esperamos la próxima semana para hablar del rey de los productos antienvejecimiento: el bloqueador solar.
¡Hasta entonces!