Última actualización: 23. junio 2020

¡Hola! Ha llegado ese momento tan esperado de la semana en el que nos reencontramos para traerte más contenido sobre belleza desde The Hidden Portal. Esperemos que ya estés poniendo en práctica los pasos que te recomendamos la semana pasada para maquillarte como toda una experta y adicta a las brochas.

Hoy estamos especialmente emocionadas porque hablaremos de un tema original y muy útil: cómo leer una etiqueta de un producto de belleza. Y es que, ¿a quién no le ha pasado que intenta leer el revés de algún cosmético y acaba reviviendo las clases de química del colegio? A veces la nomenclatura es tan confusa que preferimos desistir y confiar en el universo.

Pero no tiene por qué ser así. Informarte debidamente del contenido de un producto de cuidado personal te puede ahorrar alergias, irritaciones, decepciones y disgustos. Empecemos con unos conceptos básicos del etiquetado:

  • La lista de ingredientes en el etiquetado de un cosmético aparece en orden decreciente, es decir, primero figuran los de mayor concentración. El primero suele ser el agua y aparece como aqua.
  • Los componentes que tienen una concentración de menos de 1% están listados al final de forma aleatoria (ya no decreciente).
  • Es un error fijarse solo en los primeros 10 ingredientes de la lista y pensar que son los únicos con impacto. Hay componentes como el ácido hialurónico o los aceites esenciales que están presentes en pequeñas cantidades y son muy efectivos. También sustancias que pueden causar alergias aunque estén en proporciones reducidas.
  • Por ley, en la Unión Europea los alérgenos tienen que estar listados en el etiquetado si su concentración es de más del 0,001 %.
  • Los ingredientes de los cosméticos aparecen en inglés cuando se trata de sustancias químicas (de ahí el deja vu de las clases) o en latín si son derivados de plantas. ¡Ojo! También hay sustancias químicas naturales y estas también están en inglés.

Ahora que ya tenemos algo de contexto (tranquila, a nosotras también nos cuesta trabajo) profundicemos un poco más. Con suerte, evitaremos repetir cualquier experiencia vergonzosa del pasado, o prevenir las del futuro.

La caducidad: No dejes que se te pase la fecha de tu producto favorito por desconocimiento. El periodo recomendado para usar un cosmético se llama PAO (Period After Opening, por sus siglas en inglés). En el etiquetado aparece con el símbolo de un tarro y un número seguido de la letra M. El número indica la cantidad de meses que podemos aplicarnos el producto sin que esté comprometida nuestra salud.

Parabenos de cuidado: Seguro que has oído hablar de los famosos parabenos y de sus efectos nocivos. Según la regulación de la Unión Europea, solo se permiten algunos de estos componentes (ethylpareben, propylparaben, methylparaben y butylparaben) en cantidades de 0.4 % cada uno. Si viene más de uno mezclado la cantidad permitida es 0,8 %

¡Cuidado! Aunque estas sustancias no sean nocivas en esas dosis autorizadas, si usamos muchos productos que las contengan pueden causarnos daño, por eso es bueno aprender a identificarlas.

Siliconas: También es importante saber qué ingredientes del etiquetado son siliconas. Ya sabes, esas sustancias que se usan para mejorar el aspecto del cosmético pero que pueden acabar tapando los poros. Las puedes identificar porque sus nombres suelen terminar en “one” o “ane”.  Si están, procura que salgan al final de la lista, en pequeñas cantidades.

Antioxidantes: Vale, ya hacía falta un giro positivo y mencionar algunos de los ingredientes que sí debes buscar. Como los antioxidantes, que son grandes aliados contra el envejecimiento. Los que siempre serán bienvenidos en el etiquetado son el retinol, la vitamina E y C, y el resveratrol.

Certificados: Si buscas que tu cosmético sea lo más verde posible, te recomendamos fijarte en los asteriscos al lado de algunos de los ingredientes. Suelen indicar que son sustancias orgánicas. Fíjate también en los sellos que certifican que son ecológicos. Uno de los más reconocidos es EcoCERT.

Otros términos relevantes: Los colorantes empiezan con las letras CI, seguidas de 6 números. Kernel indica que se extrae de algo. Oil se refiere a aceite.

¡Recapitulemos!

  • El orden de los ingredientes en un etiquetado que va de mayor concentración a menor, pero es importante fijarse en todos.
  • Los ingredientes químicos están escritos en inglés y los naturales en latín.
  • El número de meses de uso recomendado está indicado con una imagen de un tarro.
  • Los parabenos y siliconas deben identificarse aunque estén presentes en pequeñas cantidades para evitar usarlos en muchos de nuestros cosméticos.
  • Procura asegurarte de que los ingredientes positivos también estén presentes, como las vitaminas, antioxidantes y las sustancias orgánicas. .

Ya sabes lo que nos gusta escribir, pero por hoy se nos acaba el espacio. Esperamos que esta información te dé las bases para comprar tus productos de belleza con conciencia. La próxima semana seguiremos variando y te contaremos cómo elegir tu tono de base de maquillaje.

¡Te esperamos!

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