Última actualización: 30. junio 2020

¡Hola! Llegó el día de la semana en el que te ofrecemos los mejores tips de belleza que The Hidden Portal tiene para dar. Ahora que nos conocemos mejor puedes decirnos con confianza: ¿qué te pareció la newsletter de la semana pasada? ¿Aprendiste algo nuevo sobre el uso del bloqueador solar?

Hoy tenemos bajo la manga una serie de trucos que te permitirán afinar tus facciones si así lo quieres mediante un método sencillo y efectivo: el contouring. No te dejes intimidar por el anglicismo; se trata de una técnica de maquillaje que mezcla tonos claros y oscuros para poner énfasis en algunas facciones, o disimular otras.

La idea no es cambiar radicalmente tu apariencia o asumir que hay algo mal en ti. La meta es sacar a relucir tu belleza natural usando como herramientas la iluminación y las sombras. Este arte -del que Kim Kardashian es aficionada- juega principalmente con los huesos faciales de la nariz, pómulos, frente y mandíbula.

Antes de empezar con nuestra lista de pasos a seguir, debes saber que la protagonista de esta técnica es la base de maquillaje. Si se logra dominar correctamente, basta con agregar un poco de rímel y colorete para lucir estupenda. ¡Empecemos!

  1. Elige los tonos estrella. Es muy importante escoger los colores adecuados con los que haremos los efectos en la piel. Lo ideal es optar por un polvo o base líquida oscura mate en tono topo y un iluminador claro y atractivo que sea hidratante.
  2. Unifica tu piel con tu base convencional. El mismo paso que debes seguir con cualquier técnica de maquillaje: unifica el tono de tu piel con una base con buena cobertura que no sea demasiado pesada. Usa el corrector de ojeras si sueles hacerlo regularmente.
  3. Ilumina. La clave de todo es muy sencilla: hay que iluminar las zonas que queremos resaltar y aplicar el tono oscuro en las que queremos hundir. Generalmente se usa el tono claro en las zonas de hueso del pómulo, en la frente, bajo las cejas, en el tabique de la nariz y en el arco de cupido.
  4. Oscurece. Es hora de jugar con el tono más oscuro. Una técnica estándar es aplicarlo en forma de V con la ayuda de una brocha justo bajo los pómulos. También se suele oscurecer la parte más alta de la frente, las sienes y la parte baja de la mandíbula.
  5. El toque final: difuminar. Este paso es importantísimo y también es divertido. Usa de preferencia una brocha grande para difuminar todos los trazos y que el efecto se vea lo más natural posible. Puedes aplicarte polvos translúcidos para alargar la duración del efecto.

Esta es, a grandes rasgos, la técnica del contouring. A medida en que aprendas a conocer tu rostro e identifiques las facciones a destacar o disimular, puedes poner en práctica otros trucos. Aquí van algunos:

  • Si tu rostro es muy chico, evita oscurecer los pómulos y opta por maquillar las sienes y la mandíbula.
  • Si tu rostro es redondo, aplica el tono oscuro desde la mitad de las mejillas hacia las sienes ascendentemente. Después, ilumina la parte superior del pómulo en sentido paralelo a lo que ya oscurecimos y traza verticalmente el centro de la nariz para hacer que se vea más larga.
  • Si tu rostro es alargado, aplica el tono claro bajo los ojos en forma de triángulo invertido. Después, haz un trazo con el tono oscuro a lo largo de la línea donde te crece el pelo. Haz otro trazo oscuro y horizontal en la barbilla y uno en las líneas laterales de la mandibula.
  • Si tu rostro es cuadrado, oscurece tu sien, mejillas y la parte alta de la mandíbula. Luego, ilumina la zona bajo los ojos, el centro de la barbilla y el arco inferior de las cejas.

¡En resumen!

  • El contouring es una técnica que se puede perfeccionar con la práctica, pero que puede crear efectos impactantes con los trazos más básicos.
  • Es muy importante elegir correctamente los dos tonos con los que jugaremos a disimular y resaltar. Uno oscuro en tono topo y uno claro que llame la atención y no seque la piel.
  • Es necesario analizar tu rostro y definir qué facciones prefieres disimular (con el tono oscuro) y cuáles quieres resaltar (con el tono claro).
  • Puedes seguir una serie de trucos según la forma de tu rostro para afinar tus facciones con mejores resultados. 

Esperamos haberte dado los principios fundamentales para que domines el arte del contouring. No te frustres si la primera vez no ves los mismos resultados que presumen las celebridades, con la práctica lo harás cada vez mejor.

Llegó el momento que menos nos gusta y te tenemos que decir adiós. Te esperamos la próxima semana para aprender a seleccionar el mejor tono de corrector para ti.

¡Hasta entonces!

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