Última actualización: 8. julio 2020

¡Hola! ¿Qué tal? Me alegra un montón poder estar de nuevo contigo. Como te prometí hace unos días, hoy vengo nuevamente desde The Hidden Portal para continuar revelándote las mejores estrategias de crianza efectiva.

¿Recuerdas mi anterior newsletter? Te conté lo que dicen los psicólogos sobre “las mentiras piadosas” y te insistí en que los niños con frecuencia mienten por miedo a ser castigados. ¡Espero que hayas puesto en práctica mis consejos!

Pero bueno, ¡entremos en materia! Hoy voy a hablarte de algo que nos preocupa cada día más a los padres. Se trata del respeto en los hijos. ¿Cómo fomentarlo? ¿Cómo lograr que los niños aprendan a valorar y a tratar bien a su familia, amigos y al resto del mundo?

Para empezar, voy a darte algunas pautas que te servirán para enseñar a tus hijos el valor del respeto. ¡Es más sencillo de lo que crees!

1. Respeta a tus hijos. Evita los gritos y nunca recurras al maltrato físico o psicológico. Los niños son como esponjas que lo absorben todo… y luego nos devuelven lo que han recibido. Por eso, debes actuar teniendo en cuenta sus intereses, sentimientos y capacidades.

2. Revisa cómo te relacionas con los demás. Tu ejemplo juega un papel clave. De nada sirve exigir a los niños que hablen bien, si ellos ven que tú no eres amable ni educada/o. Tus hijos aprenderán a relacionarse de la forma en que vean que tú lo haces.

3. Nunca toleres la falta de respeto de tus hijos hacia ti. Los niños necesitan que se les explique claramente qué está bien y qué está mal. Desde peques, aclárales qué cosas no deben hacer. Los hijos deben saber que a los padres no se les habla mal, no se les grita y, mucho menos, se les maltrata. ¡Y esto es innegociable!

Así que ya sabes, trata lo mejor que puedas a tus hijos y que ellos te vean relacionarte con los demás de una forma muy respetuosa… Ah, algo importante, ¡que no te escuchen discutir con otras personas! Y, en el mundo ideal, ¡sería fantástico que nunca te vieran pelearte con nadie!

Pero bueno, somos humanos… Así que, ¡haz tu mejor esfuerzo! Eso sí, no olvides dejarles claro (de la mejor manera) que los padres no podemos aceptar que nuestros hijos nos falten al respeto.

Ahora, desde mi experiencia como mamá me gustaría revelarte un secreto: para que te ganes el respeto de tus hijos y ellos aprendan a relacionarse de la mejor forma con el mundo que les rodea, juega un papel clave el demostrarles a tus peques que son importantes para ti.

Sí, ¡así como lo oyes! Procura que tus hijos sientan que ocupan un lugar privilegiado en tu vida. Escúchalos con atención e interés cuando te hablan; pero míralos a los ojos y saca un tiempo exclusivo para estar con ellos.

Y te digo otra cosa, en mi rol de profe he descubierto que hay ciertas estrategias que podemos usar con los niños para hacerles comprender cómo deben comportarse y qué es el buen trato:

– Comparte espacios de diversión con tus hijos. Si dedicas cada semana (como mínimo) un tiempo para hablar, compartir o jugar con tus hijos, estarás acercándote cada vez más a su corazón. Y si cultivas tu relación con ellos, tendrás más oportunidades para enseñarles muchas cosas, entre ellas, qué es el respeto.

– Establece unas normas de convivencia. Reñir a tus hijos cuando hacen algo que está mal no es suficiente. Debes buscar momentos oportunos para explicarles las reglas de casa y hablar tranquilamente con ellos. Si les dejas claras unas cuantas normas, ¡verás con asombro cómo responden tus hijos!

– Enséñales buenos modales. La urbanidad nunca pasará de moda. No importa la época en la que te haya tocado vivir, tus hijos aprenderán lo que les enseñes (a fuerza de repetición y de paciencia). Así que, desde muy peques, enséñales a saludar y a despedirse, a dar las gracias, a pedir por favor y a disculparse.

Por último, te dejo la clave del día: “Enseña a tus hijos a respetar, no por miedo, sino por convicción”. Y, ¿qué tal un libro personalizado para tu peque? Te dejo un enlace por si quieres saber más al respecto.

Es una pena que haya llegado la hora de despedirnos. Pero recuerda que estaré de nuevo contigo en pocos días. Y te adelanto algo: en mi próxima newsletter hablaremos sobre educación. ¿Conoces el famoso método Montessori? ¡Qué ganas de contártelo todo!

Bueno, un abrazo y… ¡hasta pronto!

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