¡Hola de nuevo! Me alegro de volver a contactar contigo desde The Hidden Portal para traerte aquellos secretos de nutrición y suplementos “escondidos a simple vista”.
En mi correo anterior, te había hablado de los probióticos y de su “dosis” (las Unidades Formadoras de Colonias). Hoy, me gustaría que nos adentrásemos un poco más en las “familias” de microorganismos beneficiosos y sus acciones.
Todo queda en familia: Lactobacillus y Bifidus
¡Los probióticos no son todos iguales! Existen muchísimas bacterias y levaduras diferentes que pueden utilizarse para darle efectos beneficiosos a los alimentos o a los suplementos. Sus acciones también cambiarán dependiendo del tipo de microorganismo que utilicemos.
Los probióticos más conocidos son los que pertenecen al género (sinónimo de “grupo”) Lactobacillus y Bifidus. ¿A qué te recuerdan a estos nombres? ¿A ciertas marcas de yogures, tal vez? Que no te extrañe, después de todo, Lactobacillus y Bifidus se encuentran muy a menudo en los lácteos que prometen mejorar el tránsito intestinal o “reforzar las defensas”.
IMAGEN: https://es.123rf.com/imagenes-de-archivo/yogur.html?sti=n0eyer1stkz9bjyz0z|&mediapopup=43224775
Buscando aliados: Descubre los mejores probióticos
Los probióticos tienen “nombre”, “apellidos” y hasta su propio “carné de identidad”. ¡Tal y como lo oyes! Dentro de la familia Lactobacillus, por ejemplo, encontramos a diferentes especies. Además, los científicos pueden separar a estas pequeñas defensoras en cepas según sus efectos. Lo entenderás fácilmente si te muestro un ejemplo:
NOTA: Lo he tomado de una web. ¿Podríamos hacer algo así, pero en español?: https://www.nutriadvanced.co.uk/news/a-guide-to-our-range-of-live-bacteria/
Bifidobacterium (GÉNERO, “nombre”) bifidum (ESPECIE, “apellido”) PRL2010 (CEPA, “número de identidad”)
Los mejores probióticos pertenecen a cepas de microbios que han demostrado ser especialmente beneficiosas para nuestra salud. Te recomiendo que, si deseas conocerlas, visites nuestro artículo sobre probióticos. Para este correo, simplemente te presentaré a las especies más interesantes desde el punto de vista del bienestar:
- Lactobacillus acidophilus es uno de los probióticos más antiguos y queridos. Sus diferentes cepas ayudan a la salud digestiva, alivian el estreñimiento ocasional e incluso pueden reforzar la flora íntima femenina.
- Bifidobacterium bifidus es una “vieja conocida” de tu cuerpo. Desde niño, te ha ayudado a digerir los alimentos y te ha protegido de infecciones del tracto digestivo. Abusar de los antibióticos podría destruirla, pero afortunadamente podrás “reencontrarte” con ella gracias a los alimentos probióticos (como el yogur).
- Lactobacillus reuteri es una “joven” bacteria descubierta en los años 80. ¡Pero no la subestimes! Esta pequeña es “dura de pelar”, resistiendo incluso la acción de los jugos gástricos. Se enfrentará a los gérmenes causantes de las infecciones del tracto digestivo y a los microorganismos que provocan las caries.
- Saccharomyces boulardii no pertenece, como puedes ver, a ninguna de las dos “famosas familias” de probióticos. Este probiótico es una levadura (un tipo de hongo) que se utiliza para aliviar la diarrea ocasional que pueden provocar los “virus” de la gastroenteritis.
¡Recapitulemos!
- Los probióticos se dividen en géneros, especies y cepas.
- Cada cepa tiene acciones especiales sobre nuestro organismo que la diferencian del resto.
- L. acidophilus, L. reuteri, B. bifidus y S. boulardii son especies de probióticos muy conocidas. Incluyen cepas que pueden reforzar nuestras defensas, aliviar el estreñimiento y tratar la diarrea, entre otros beneficios.
Imagen: https://es.123rf.com/imagenes-de-archivo/yogur.html?sti=n0eyer1stkz9bjyz0z|&mediapopup=31587440
Espero haberte ayudado a diferenciar un poco más a estos microscópicos “guardianes” de la flora microbiana de tu cuerpo. Recuerda que no debes intentar tratar las infecciones (gastrointestinales o de cualquier otra parte del cuerpo) por tu cuenta. ¡Ese será el trabajo de tu médico! Él decidirá si los probióticos son la opción más adecuada para tu caso.
En la próxima entrega de nuestro newsletter, te hablaré de un tema que me preocupa muchísimo. ¿Eres de las personas que busca superarse a sí mismo? ¿Utilizas muchas vitaminas, minerales y proteínas? Me gustaría que hablásemos del exceso de suplementos y de sus consecuencias. ¡No te pierdas la próxima entrega!
Hasta entonces… ¡Cuídate mucho!