¡Hola! ¿Cómo te encuentras hoy? Estoy segura de que los valiosos consejos de The Hidden Portal están empezando a marcar un antes y un después en tu calidad de vida. ¡Muy pronto disfrutarás de una mejor salud!
En mi mensaje anterior te había hablado de la importancia de una dieta que incluya grasas saludables y te había contado que estos nutrientes tienen múltiples beneficios, a pesar de ser ricos en calorías.
Hoy, me gustaría que hablásemos de otro tema de lo más actual, y es que muchas personas quieren disfrutar de una mejor salud gastrointestinal. Para lograrlo, utilizan suplementos probióticos. ¿O eran prebióticos? ¿Son artículos diferentes? ¡Qué lío!
Con “o” de microbio: Probióticos, las bacterias “buenas”
Los probióticos son productos que incluyen bacterias y hongos “buenos”, es decir, que conviven de forma armoniosa en el cuerpo de las personas sanas y les ayudan a sentirse más sanos. Por ejemplo, los probióticos:
- Pueden ayudar a regular el tracto intestinal al mejorar la forma de procesar los alimentos
- Evitan que otros microbios “dañinos” se asienten en tu cuerpo en su lugar
- Podrían ayudar en algunos casos de diarrea y malestar estomacal tras haber seguido un tratamiento con antibióticos
Si tu “flora” (el conjunto de bacterias, hongos y levaduras naturalmente presentes en tu cuerpo) se resiente, un probiótico podría ayudarte a recuperar ese equilibrio perdido. Además, no solo existen probióticos para el tracto digestivo; también tienes probióticos para el tracto reproductor femenino e incluso para la piel. ¡Increíble!
Con “e” de favorecer: Prebióticos, el sustento de las “bacterias buenas”
Un prebiótico (con “e”) es un compuesto que ayuda a que las bacterias beneficiosas de nuestro cuerpo crezcan sanas y fuertes. Generalmente, estos prebióticos son fibras vegetales, como los de la verdura, la cáscara de la fruta o la fibra de los alimentos integrales.
La mejor forma de introducir los prebióticos en tu dieta pasa por seguir una dieta saludable y rica fibra. No obstante, también existen suplementos que te aportarán estos compuestos. Muchas veces estos productos también incluirán probióticos. ¡Dos por el precio de uno!
¿Cuál es mejor? No son rivales, son aliados
¿Probióticos o prebióticos? No sería correcto pensar que uno de estos artículos es “mejor” que otro. Los prebióticos favorecen el crecimiento de los microorganismos probióticos, y estos últimos se apoyan en los prebióticos para proteger nuestro bienestar.
Solo se me ocurre una instancia en la que consumir únicamente prebióticos pueda ser más beneficioso que combinarlos, y es en el caso de que tu médico te haya recomendado no tomar microorganismos vivos.
Por ejemplo, si tienes las defensas bajas por un problema de salud, no deberías tomar probióticos (ya que las bacterias de estos productos podrían llegar a “crecer demasiado” en tu cuerpo). En ese caso, un prebiótico solo podría ser una opción más adecuada para mejorar tu bienestar. ¡Consúltalo con tu médico!
¡Recaptulemos!
- Los probióticos y los prebióticos se utilizan para mejorar el bienestar de nuestro cuerpo.
- Los probióticos son microorganismos beneficiosos para nuestra salud, mientras que los prebióticos son fibras vegetales que contribuyen al desarrollo de microbios “buenos” en nuestro cuerpo.
- Los prebióticos y los probióticos trabajan “en equipo”, por lo que no tenemos que elegir entre uno u otro.
¿Has comprendido bien las diferencias entre probióticos y prebióticos? Si la respuesta no es un “sí” rotundo, ¡no dudes en ponerte en contacto conmigo para poder resolver todas tus dudas! Y si quieres saber más sobre este tema, te aconsejo que le eches un vistazo al artículo de probióticos y prebióticos de Guía de Suplementos. ¡Es muy interesante!
En mi próximo correo, te explicaré por qué es tan importante dormir una cantidad de horas suficiente cada noche. ¿Eres de los que cree que puede funcionar con “tres o cuatro” horas de sueño cada noche? En ese caso, tengo algo muy importante que contarte en mi próxima entrega.
Hasta entonces…¡cuídate mucho!